A principios de octubre
realizamos el insuflado de celulosa en una vivienda de nueva construcción en el barrio de Zabalgana.
La queja principal de los propietarios era que les entraba aire
frío por los enchufes y que la casa estaba muy fría por la mañana. El
problema era
generalizado en todo el bloque,
debido a la falta
de aislamiento acústico en algunos tabiques interiores.
La solución que les dio fue la siguiente:
- Se rellenarán las cámaras por lo que dejará de circular el aire
por la cámara que hay entre el aislamiento y el pladur, resolviendo los
problemas de infiltraciones de aire.
- Se aumentará el aislamiento de la vivienda.
- La apertura de taladros y el insuflado se realizará en un
día. Se va a generar polvo, pero es fácil de limpiar, ya que al insuflarse en
seco, la celulosa no se pega y es fácil de barrer.
- El coste de la obra es asumible. El ahorro en calefacción y
la mejora del confort justifican la inversión, que es aproximadamente de 900 €.
El sistema constructivo de la
vivienda era un
prefabricado de hormigón al que se le había proyectado
poliuretano en su intradós y un trasdosado de pladur con perfilaría
convencional y una sola placa. Los pilares se habían trasdosado también con pladur, pero
colocando una manta de fibra de vidrio. Los tabiques interiores eran también de pladur con una placa por cada lado, montantes cada 60 cm. y rellenos con fibra
de vidrio.
Trabajo realizado:
1º.-
Relleno de cámara existente entre placas de pladur y aislamiento en toda la
fachada, para mejorar el aislamiento y evitar infiltraciones (fugas de calor)
especialmente por los mecanismos eléctricos.
En los paneles de pladur se
realizan taladros con corona de 110 mm. en dos alturas, la más baja a un metro
del suelo y la alta a 50 cm.
del techo. Se
realizan
taladros más pequeños y emplea una boquilla especial para llegar a los sitios
más complicados.
2º.-
Relleno de tabique divisorio entre dos dormitorios, dado que carece del
aislamiento que debe cumplir la función de aislamiento acústico.
En este caso se han practicado dos
alturas de taladros. La distancia entre taladros es de unos 60 cm., que es la distancia
entre montantes metálicos del tabique de pladur. De esta manera se llena cada
franja entre montantes en dos fases.
3º.-
Relleno de patinillo de instalaciones en el salón para reducir los ruidos de
las instalaciones.
Se han realizado varios taladros y un
cajeado en el inferior para comprobar que el forjado que atraviesa el patinillo
no macizado. Se empieza con un insuflado de baja presión. No obstante se
consigue un relleno de todo el elemento.